martes, febrero 26, 2008

AMÉRICA LATINA EN LA MIRA DE USA Y LA OTAN

A M É R I C A L A T I N A E N L A M I R A

D E U S A Y L A O T A N

TRIBUNAL DIGNIDAD, SOBERANIA, PAZ CONTRA LA GUERRA

CEPRID

Quito, 15 de febrero de 2008

Estados Unidos se constituyó en el imperio más poderoso de toda la historia de la humanidad y para dominar al mundo y extender su poder hegemónico cuenta, además, con la OTAN. Juntos han forjado el aparato militar más formidable de todos los tiempos. Juntos tienen un plan expansionista que no conoce límites y nuestra América Latina está en la mira de esa máquina de guerra que tiene la intencionalidad de consolidar su estrategia planetaria con el objetivo de garantizar "la seguridad hemisférica y mundial" que en la realidad significa asegurar el respeto a los intereses de Estados Unidos y obediencia a sus dictados.

Para reforzar y ampliar la influencia de la OTAN, se realizará en el próximo mes de abril la Cumbre de Bucarest (Rumania) que será la número 20. Esta Cumbre es una oportunidad para que los Jefes de Estado y Jefes de Gobierno de los países miembros de la Organización, bajo la innegable dirección de Estados Unidos, evalúen las actividades militares, la aplicación de políticas y estrategias, las "misiones de paz" y sobre todo para redefinir, ampliar, modificar o imponer nuevas direcciones estratégicas políticas y militares de conformidad con las coyunturas geopolíticas a escala mundial.

La Organización del Tratado del Atlántico Norte -OTAN- fue fundada el 4 de abril de 1949 como una fuerza militar colectiva encaminada a detener "la amenaza soviética" y para derribar la "cortina de hierro", inventada por el primer ministro inglés Winston Churchil.

La sede de la OTAN está en Bruselas y el acta fundacional fue suscrita por Bélgica, Dinamarca, Francia, Gran Bretaña, Islandia, Italia, Luxemburgo, Noruega, Holanda, Portugal, Canadá y Estados Unidos. En 1953 se incorporaron Turquía y Grecia, en 1955 Alemania Occidental y en 1982 ingresó España. Los tres primeros países que eran miembros del Pacto de Varsovia y que fueron "admitidos" por la Alianza Atlántica son Hungría, Polonia y la República Checa.

La desintegración de la Unión Soviética y la consiguiente desaparición del Pacto de Varsovia significó para la OTAN y Estados Unidos la oportunidad esperada para extender sus dominios más allá de las fronteras de Europa Occidental, proceso que se inició en 1989 cuando el entonces Secretario de Estado de Estados Unidos James Baker advertía que disminuida la "amenaza soviética" era previsible que la OTAN aumentase su poder para garantizar la paz a niveles europeos y planetarios, dado que podrían resurgir rivalidades nacionales y aumentar las tensiones étnicas. Brzezinski en 1998 destacaba el valor estratégico de Eurasia en el "gran tablero mundial", teoría que reforzaba las tesis expansionistas de la OTAN y que justificaban la presencia de Estados Unidos en el viejo continente.

Las Cumbres de la OTAN siempre han sido nuevas oportunidades para la toma de decisiones al más alto nivel, decisiones que de una u otra forma afectan a millones de seres humanos no sólo en Europa sino en Medio Oriente, África, Asia y América Latina. Estas cumbres diseñan nuevas políticas de dominación, políticas injerencistas, "nuevas misiones de paz" con el uso de la guerra e invasiones armadas y son, también, oportunidades para "invitar" a nuevos miembros a unirse a la "santa Alianza de la guerra, muerte y destrucción" que, irónicamente, dice garantizar las democracias, libertades y derechos humanos.

En cada Cumbre brillan las grandes iniciativas encaminadas a construir asociaciones con países no miembros permanentes de la OTAN, y es en este sentido que América Latina está en la mira de la Alianza que espera expandir sus dominios para consolidar la influencia de Estados Unidos en la región. México, Brasil, Argentina y Chile constan en los proyectos de la OTAN para llegar a nuestra Patria Grande.

En las cumbres se analizan los probables escenarios de conflictos. Por ejemplo en las cumbres de Londres en 1990 y de Roma en 1991 se discutieron las bases para implementar y desarrollar un "nuevo concepto estratégico" que sea capaz de intervenir y resolver los probables conflictos que surjan en escenarios tales como los Balcanes o como dijeron, podrían ocurrir en las ex repúblicas soviéticas de Letonia y Estonia, en Rumania o que sean capaces de intervenir cuando crezcan las tensiones entre Rusia y Ucrania o en Turquía y su particular conflicto con los kurdos. Nada puede escapar al análisis de los expertos politólogos y militares que asisten a las cumbres de la OTAN.

En 1991, la OTAN, la más poderosa maquinaria de guerra que haya conocido nunca la humanidad, al celebrar su 50 aniversario bombardeó a Yugoslavia. Sus objetivos no fueron sólo militares ya que misiles "inteligentes", cohetes y todo tipo de bombas cayeron en zonas residenciales de muchas ciudades y mataron a miles de inocentes entre niños, mujeres, hombres y ancianos. Ni hospitales, ni escuelas, ni ferrocarriles, ni puentes, se libraron de los mortíferos bombardeos inteligentes. Así en su 50 Aniversario, la OTAN, por primera vez, atacaba a mansalva a un país soberano que no había invadido y que no era amenaza para ningún país miembro de la OTAN y lo hizo para satisfacer los intereses políticos y los caprichos guerreristas de los halcones de Washington.

E. Velvit G. en el Instituto Peruano de Polemología, al referirse al ataque de Estadios Unidos y la OTAN a Yugoslavia sostuvo: "Cuando el Secretario General de la OTAN, Javier Solana, ex dirigente del Partido Socialista Obrero español de Felipe Gonzáles, aunque suene irónico, señaló que atacar a Yugoslavia era "un deber moral" de la Alianza, encontró eco favorable en los primeros ministros de Alemania, Italia, Francia y Gran Bretaña, por extraña coincidencia, todos ellos prestigiosos líderes de la social democracia europea". El "deber moral" era la vía militar para solucionar el problema de Kosovo, sólo que ese "deber moral" violaba flagrantemente la Carta Fundamental de la ONU que sostiene: "ningún país miembro puede adoptar medidas coercitivas sin autorización del Consejo de Seguridad".

Estados Unidos y la OTAN demostraron al mundo que están sobre las decisiones de la ONU, de los principios y declaraciones del Derecho Internacional y que la invasión armada a Yugoslavia, hasta partirla en varias parcelas, era un antecedente de lo que sería después, al invadir Irak por sobre la resolución del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.

Lo que pasó en Kosovo, lo que ocurre en Afganistán, son muestras concretas de lo que puede ocurrir en nuestra América Latina si se permite que la OTAN -con cualquier pretexto- llegue a nuestras patrias. Ya con Estados Unidos y sus bases militares que copan nuestra América Latina y el Caribe, la lucha contra el poder imperial se torna titánica y mucho más difícil será con la OTAN en nuestras casas, pero al precio que sea necesario, la liberación de nuestros pueblos es inexorable.

La OTAN y Estados Unidos siempre estuvieron preocupados del incremento y desarrollo de la fuerza militar porque siempre entendieron que sólo podrían apoderarse de Europa, Asia y el mundo con el uso de las armas. Nunca entendieron que el poder militar no es garantía para dominar a los pueblos eternamente. Podrán derrotarlos más esa victoria de muy poco servirá ante el incontenible avance de los pueblos en lucha por su liberación.

Silvia Marcu, profesora de la American University de Madrid en su trabajo "Rumania y su Integración Atlántica" en el que defiende apasionadamente el ingreso de Rumania a la OTAN, y a pesar de todo, en un párrafo no puede dejar de reconocer: "En 1994, la Cumbre de Bruselas vino a confirmar el proceso de revitalización, ayudando, por su implicación creciente, en la guerra de Bosnia. Simultáneamente, a lo largo de la década de los 90 se reanudó una carrera armamentista en la que ya sólo hay un ganador posible, los Estados Unidos, aprovechándose de una supremacía prácticamente exclusiva en el ámbito militar y nuclear que le ayuda a compensar sus dificultades en la lucha contra el terrorismo, o en la relativa competencia económica y comercial con la Unión Europea o con Japón y los "tigres" asiáticos. Propiamente dicho, mediante el concepto "aut of area" y los tipos de futuras amenazas para la seguridad la OTAN se autodefine, en 1999, como una "nueva OTAN". De hecho en abril de 1999, en Washington D.C., con motivo de la celebración de los cincuenta años de la Alianza, la OTAN tuvo como principal objetivo lanzar una nueva concepción estratégica y de seguridad que guiara su actividad en el siglo XXI. En el mes de mayo de 2002, se firmó un acuerdo entre Estados Unidos y Rusia en relación con la reducción de arsenales nucleares…"

La "nueva OTAN" y sus estrategias permitieron que, paulatinamente, amplié su área de influencia hacia Europa del Este, problema que fue abordado por la Cumbre de la OTAN celebrada en Madrid que, además, otorgó a la OTAN el ser garante de la construcción de un nuevo orden internacional, dirigido no ya a proteger a Europa Occidental sino a garantizar la "estabilidad" en Europa y en las regiones vecinas, en palabras de Marcu. Estados Unidos y la OTAN se convirtieron en gendarmes y amos de la tierra.

La OTAN debe responder a los principios políticos y económicos del capitalismo mundial y a los procesos de globalización diseñados por Estados Unidos y las transnacionales. Cualquier país de Europa del Este que quiera ingresar a la Alianza debe demostrar que sus sistemas políticos estén en armonía con los principios democráticos según las definiciones y propuestas de Estados Unidos y de Europa Occidental. Si no hay ese modelo de democracia el país aspirante tendrá dificultades. Debe el Estado que quiera ser parte de la OTAN contar con un sistema de economía de mercado que garantice el comercio internacional y las inversiones del exterior; es decir de Estados Unidos y por último debe demostrar que quiere ser parte activa de la Asociación por la Paz, entendida la paz como el deseo del país a someterse y participar en las guerras intervencionistas de Estados Unidos y la OTAN. Las "misiones de paz" de la OTAN en Europa, Medio Oriente, África han sido misiones para sembrar muerte, destrucción y pisotear todos los derechos humanos de personas y pueblos.

La presencia de la OTAN en forma directa o indirecta sólo puede significar para nuestra América Latina desolación y muerte. Un nuevo proceso bélico que interrumpa las luchas de descolonización e independencia devendrá en horrendo genocidio desatado por las poderosas armas del imperio y la OTAN. La tecnología de la muerte es propiedad monopólica imperial.

Estados Unidos en su fase imperial es un peligro para la humanidad y mucho más en tiempos del emperador Bush II que en Letonia, Riga, sostuvo durante la Cumbre de la OTAN en noviembre de 2006 que planeaba invitar a más países a unirse a la "Alianza militar y democrática".

En Tallin, Estonia, con audacia dijo: "Al invitar a democracias que califican a que se unan a nuestra Alianza en la siguiente Cumbre de la OTAN en 2008, seguiremos construyendo una Europa que sea completa, libre y en paz". Testigo de esta cínica propuesta fue el Presidente de Estonia, Toomas Ilves, y luego voló a Riga a continuar hablando de guerra, que es el único tema que parece sabery entender un poco.

La cumbre de Riga se autollamó "Cumbre de Transformación" y adoptó una serie de medidas para enfrentar los retos del siglo XXI que son los mismos retos que tiene que enfrentar el amo del mundo: Estados Unidos de Norteamérica. Esa Cumbre reunió a 26 Jefes de Estado y de Gobierno que pertenecen a la famosa OTAN.

Estados Unidos y la OTAN son la misma cosa y los países europeos sólo son testaferros de la maquinaria de guerra del capitalismo mundial, razón por la que el Senado de Estados Unidos, el 16 de noviembre de 2006 aprobó la Ley de Consolidación de la Libertad de la OTAN, que instaba a la OTAN a que invite rápidamente a Albania, Croacia, Georgia y Macedonia a unirse a la alianza militar. Se trata de implantar un cerco total a Rusia y establecer un puente o "cabeza de playa" para enfrentar a China Popular en un futuro cercano que podría concretarse en el 2011 o a más tardar en el 2017, considerados como "años pico" del desarrollo chino que es ya una amenaza a los intereses del imperio.

El Secretario General de la OTAN Jaap de Hoop Schefer, de los países bajos en la Cumbre de Riga expresó que no habría invitaciones formales para que más países se unan a la Alianza, pero no contradijo a Bush II ya que seguidamente manifestaba que habrá señales positivas para los países que quieran ingresar a la Alianza.

Bush II insistía en que "tenemos una agenda muy ambiciosa", lo que significaba que la OTAN quería engullirse a todos las repúblicas que conformaron la antigua Unión Soviética. La Cumbre a celebrarse en Bucarest, capital de Rumania, en este mes de abril será la demostración del ingreso de más países de Europa del Este a la OTAN.

Bush II en Riga sostuvo que "más de 50.000 soldados de la OTAN proveen seguridad en seis misiones en tres continentes. Estos despliegues demuestran que nuestra Alianza sigue siendo hoy tan importante como lo fue durante el punto culminante de la Guerra Fría. Nuestra Alianza defiende la libertad y al hacer eso ayuda a que todos estemos más seguros". Habría que preguntar a los pueblos de Irak y Afganistán si con la intervención bélica de la OTAN gozan de libertad y de si se sienten seguros, puesto que la OTAN provee de muerte y destrucción.

De acuerdo con Bush II, a la OTAN sólo le falta intervenir en dos continentes para que su estrategia planetaria haya cumplido sus objetivos. Uno de esos continentes es América y su campo de acción será América Latina si sus pueblos así lo permiten.

En algunos gobiernos como los de México, Colombia o Perú no se puede confiar y tampoco en el de Chile, al que en reemplazo de la Argentina de Menen, el imperio considera su mejor aliado y amigo.

En Afganistán, la OTAN mantiene unos 32.000 efectivos a más de miles de tropas yanquis que obedecen al mando de los jerarcas militares de la OTAN. El Presidente de Afganistán, Hamid Karzai obedece a Estados Unidos y a la OTAN, pero ni la OTAN ni el imperio podrán acabar con 25 años de conflictos. La OTAN y el imperio han perdido la guerra en Afganistán.

Bush II está próximo a expirar su mandato y finalmente ya es consciente de que la guerra en Irak terminará en una afrentosa derrota imperial y esta vez será más temible en sus efectos, que la que le ocasionó la guerra perdida en Vietnam.

La Cumbre de Bucarest a realizarse en el próximo mes de abril será la más grande en la historia de la OTAN. A más de los 26 miembros de la Alianza, asistirán los 23 países miembros de la Asociación para la Paz, según informaba Victor Micula, Vicesecretario del Exterior de Rumania que firmó el memorando de entendimiento con el Secretario del Consejo del Atlántico Norte, Brndt A. Gotéese, en el que finiquitaron detalles para la realización de la Cumbre que costará aproximadamente unos 35 millones de euros y que reunirá a 3.000 funcionarios de alto rango que serán resguardados por 9.000 soldados rumanos. Se calcula que 3.500 periodistas de todo el mundo cubrirán la Cumbre de la maquinaria bélica más destructiva de la tierra.

Eduardo Andrade Bone en Argenpress expresaba que "la democracia no se fortalece con los crímenes de guerra y el genocidio desatado por la OTAN en Afganistán, ni por la fuerzas neofascistas ocupantes en Irak. La democracia no se fortalece con el saqueo de los recursos naturales del Medio Oriente, de África y América Latina" al analizar los planteamientos de Javier Solana para que América Latina se integre a la globalización, puesto que no es lo mismo "incorporarse" a la globalización que "integrarse" ya que lo primero supondría un paso atrás. ¿Un paso atrás para quién, para los países de la región o para los intereses del gran capital internacional y el complejo militar industrial de la OTAN y USA? Preguntaba Andrade.

"El Tercer Mundo, y particularmente América Latina, ven con gran preocupación la política expansionista de la OTAN" afirmaba Velit y consideraba que la política de "venta de armas como consecuencia del levantamiento del embargo que existía en el Hemisferio, muestra el juego macabro de la industria de armas norteamericana a la que lo le importa perturbar la paz, el equilibrio militar y el desarrollo económico al estimular la carrera armamentista con consecuencia impredecibles". Es un infame negocio para los pueblos pobres y subdesarrollados de nuestra América Latina, que padezca gobiernos como el de Uribe que reciban millones de dólares del imperio para sostener una guerra cruel y que emprenda una vil carrera armamentista comprando aviones Kfir en Israel o que Chile compre aviones F16 a Estados Unidos o que Perú compre armas de guerra a Estados Unidos y a otros países. ¿Contra quiénes se arman inconsecuentemente?

La OTAN, para mayor felicidad del imperio y con el beneplácito de los gobiernos títeres se propone extender sus dominios e incursionar en América Latina con la incorporación de algunos miembros que posiblemente será oficializada en la Cumbre de abril a desarrollarse en Bucarest. La tapadera de esa incorporación sería crear una Alianza Defensiva como "elemento fundamental de estabilidad en la Región" palabras que significan asegurar el dominio del imperio en esta parte del mundo. En suma, es de interés de Estados Unidos que la OTAN extienda sus operaciones a toda la superficie del planeta, porque el empleo de medios militares para someter a pueblos, naciones y Estados, requiere de aliados. Y hay fuerzas armadas y gobiernos en nuestra América Latina que, gustosamente, quieren someterse a la OTAN.

La OTAN colabora con distintos países de América Latina. Apoyó al gobierno de Menen en Argentina que inclusive mandó tropas a Afganistán. Para penetrar en América latina, la OTAN sostiene que su objetivo es "asegurar la paz en todo el mundo y realizarla con éxito esta tarea se deberán aunar esfuerzos y estrechar lazos entre las naciones y organizaciones de seguridad y defensa". A la OTAN, para alcanzar sus objetivos diseñados por el imperio, "le gustaría potenciar de cara al futuro la colaboración entre la OTAN y América Latina".

Los conceptos estratégicos de la OTAN y de Estados Unidos son un peligro real para América Latina que es un territorio de paz y libre de armas nucleares. Antes de la Cumbre de la OTAN a realizarse en Bucarest en el mes de abril de este año, es un imperativo para las conciencias libres, impedir que algunos países de nuestra América Latina sean engullidos por la genocida Alianza defensora de los intereses de las potencias occidentales, sus transnacionales y del imperio que se ha convertido en el primer terrorista internacional.

La próxima Cumbre de la OTAN en Bucarest podría tomar la decisión de ampliarla y extender sus dominios a nivel planetario. El Secretario General de la OTAN, Jaap de Hoop Scheffer, en el pasado mes de diciembre, al firmar el memorando de entendimiento con el Gobierno de Rumania decía: "Hoy daremos inicio al trabajo necesario para ayudar a preparar en la Cumbre de Bucarest la posible decisión respecto a la ampliación". América Latina está en la mira de la OTAN y de Estados Unidos. ¿Permitirán los pueblos de nuestra Patria Grande, la consumación de un nuevo y criminal atropello a su soberanía e independencia? ¿Cuál es su opinión sobre este problema? ¿Permitirá que su patria se someta a los designios de la OTAN y del imperio?

CEPRID

Centro de Estudios Políticos para las Relaciones Internacionales y el Desarrollo
www.nodo50.org/ceprid

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